En los últimos meses tanto empresas como trabajadores han implementado, a marchas más o menos forzadas, el teletrabajo, para poder continuar con su actividad profesional durante el confinamiento o ante las restricciones de movilidad. Pero lo que podía percibirse como una situación pasajera se está transformando en un cambio que ha llegado para quedarse. Las empresas se plantean implementar el teletrabajo de forma estable, o combinarlo con el trabajo presencial, en los casos que sea posible, gracias a las ventajas que tiene tanto para la propia empresa como para los trabajadores: ahorro de desplazamientos, de costes de transporte, mayor concentración y productividad…

Sin embargo, y teniendo en cuenta las prisas con las que en muchos casos se ha implementado el trabajo a distancia, surge una duda: ¿Estamos preparados para teletrabajar de forma regular? Los datos indican que cada vez más.

Según un estudio de Trend Micro, el 64% de trabajadores en remoto en España es más consciente de las políticas de ciberseguridad de su empresa desde que comenzó el confinamiento, y el 87% considera que la ciberseguridad de la compañía es en parte su responsabilidad.

Además, la mayoría restringen las páginas web que visitan a nivel personal desde el dispositivo corporativo, y evitan acceder a datos de la empresa desde dispositivos personales.

Estos datos son muy positivos para las empresas, que han visto por otra parte cómo han aumentado los ciberataques durante la epidemia de COVID-19. Con el aumento del uso de los canales digitales, se han incrementado también los ataques de ciberdelincuentes que intentan aprovecharse de la situación de vulnerabilidad de los dispositivos personales y de las infraestructuras de muchas empresas, que no estaban preparadas para el acceso a distancia por parte de sus trabajadores a la información y recursos de la compañía.

Ante este aumento del riesgo, la concienciación de los empleados sobre la ciberseguridad será clave para proteger la información de la empresa. ¿Qué más pueden hacer empresas y trabajadores para reducir este riesgo?

• La comunicación entre el trabajador y la empresa será esencial para que este último cuente con todas las herramientas necesarias para proteger sus dispositivos, ya sean personales o corporativos, y por lo tanto el acceso a la información.
• Tener todo el software actualizado, como antivirus, programas, navegadores, apps…
• Confiar solo en sitios oficiales y verificados, y extremar las precauciones respecto a nuestros hábitos de navegación.

Otro factor esencial será que la empresa se asegure de que toda su infraestructura tecnológica esté actualizada y debidamente protegida, especialmente la web y las herramientas de comunicación online, que suelen ser los principales puntos de entrada de ciberataques.