Ya sea almacenar y gestionar datos, alojar sitios web y aplicaciones o garantizar una comunicación y colaboración fluidas, los servidores son la columna vertebral de las operaciones modernas para empresas de todos los tamaños e industrias.
A medida que las organizaciones dependen cada vez más del poder y las capacidades de los servidores, se vuelve esencial tomar decisiones informadas al seleccionar los tipos de servidores adecuados.
Sin embargo, el proceso de elegir los tipos de servidores correctos puede resultar abrumador, presentando desafíos que los profesionales TIC deben enfrentar con cuidado y consideración. Debes analizar cuidadosamente factores como el crecimiento futuro, la compatibilidad del sistema y las limitaciones presupuestarias para evitar costosos errores.
El mundo de los servidores ofrece una amplia gama de opciones para adaptarse a diversas necesidades y presupuestos. Al considerar cuidadosamente factores como el espacio disponible y el rendimiento deseado, puedes elegir el tipo de servidor que mejor se ajuste a los objetivos de tu organización. Y, precisamente, eso es lo que haremos a continuación.
Comencemos por los servidores físicos, quienes desempeñan un papel vital en el almacenamiento, procesamiento y distribución de datos dentro de la red de tu organización. Estos servidores están equipados con componentes de hardware sólidos, como procesadores de alto rendimiento, una gran capacidad de memoria y soluciones de almacenamiento rápidas. Trabajan en segundo plano, asegurando que tus aplicaciones críticas funcionen de manera fluida y eficiente.
Otro tipo de servidores son los servidores virtuales, también conocidos como máquinas virtuales (VM, por sus siglas en inglés), operan de manera independiente dentro de un entorno virtual, imitando las funciones de un servidor físico. Esto es posible gracias a un software especial llamado hipervisor, que crea y gestiona múltiples servidores virtuales en un único servidor físico. Esta configuración simplifica en gran medida la administración de servidores y mejora notablemente la eficiencia en la utilización de recursos.
Es fascinante ver cuán populares se han vuelto los servidores virtuales. Según el informe “State of Virtualization Technology” de Spiceworks, alrededor del 92% de las organizaciones en América del Norte y Europa han adoptado la virtualización de servidores dentro de su infraestructura de TI. Ese es un número impresionante que destaca la amplia adopción y el reconocimiento de los beneficios que conlleva.
Ahora, centrémonos en el tercer tipo de infraestructura, los servidores en la nube. La nube se ha convertido en un cambio radical para las empresas en todo el mundo. Entre sus numerosos beneficios, la utilización de servidores en la nube destaca como un elemento fundamental para los profesionales de TI que buscan optimizar la eficiencia, escalabilidad y rentabilidad de su infraestructura.
Según Grand View Research, el tamaño del mercado global de servidores en la nube privada fue valorado en 30.24 mil millones de dólares en 2018 y se espera que crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 29.6% desde 2019 hasta 2025.
Después de haber explorado las fortalezas de diferentes tipos de servidores, centrémonos en algunos ejemplos de las industrias que han sido profundamente influenciadas por sus capacidades.
Los servidores físicos son fundamentales en el sector de la salud y la investigación, ya que facilitan el análisis de datos complejos y el almacenamiento seguro. Sectores impulsados por el cumplimiento normativo, como el gobierno y los servicios legales, también confían en ellos para cumplir con estrictas regulaciones de seguridad de datos. Por otro lado, las aplicaciones sensibles a la latencia, como los juegos en línea y la transmisión de video, se benefician del procesamiento rápido y confiable de los servidores físicos.
Los servidores virtuales tienen un impacto significativo en diversas industrias. Apoyan la educación a distancia en el ámbito educativo y optimizan la gestión de la cadena de suministro en la fabricación. Asimismo, la industria de los medios y el entretenimiento se beneficia de la reproducción sin interrupciones y las aplicaciones intensivas en gráficos. Además, los servidores virtuales desempeñan un papel vital en la investigación y el desarrollo, proporcionando recursos informáticos de alto rendimiento.
Los servidores en la nube permiten manejar altos volúmenes de tráfico de clientes en el comercio electrónico y el sector minorista. Los proveedores de servicios de salud mejoran la coordinación de la atención con sistemas de registros electrónicos de salud basados en la nube. Los servicios financieros, por otro lado, aprovechan la infraestructura en la nube para el almacenamiento de datos y la realización de modelos financieros complejos. Mientras que, los startups y las pequeñas empresas, encuentran ventajas en los servidores en la nube debido a su rentabilidad y escalabilidad.
Por tanto, ya sean servidores físicos, servidores virtuales o servidores en la nube; cada solución tiene sus propias ventajas y consideraciones. Nuestro rol consistirá en comprender los beneficios de cada tipo de servidor y poder determinar los escenarios en los cuales cada uno representa una solución más idónea para nuestros requerimientos.
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