La seguridad de los trabajadores y
clientes de una empresa es siempre importante, pero en los últimos tiempos se
ha vuelto un factor especialmente crítico. Uno de los principales retos es evitar
el contacto físico: Controlar el espacio para mantener la distancia de
seguridad, evitar al máximo el contacto con superficies y materiales…, y
detectar síntomas tempranos, como la temperatura corporal elevada. Por suerte,
hoy en día contamos con tecnologías
avanzadas que nos facilitan llevar a cabo estas
medidas de prevención de la salud de forma más eficiente.
Según Cuadernos
de Seguridad, la combinación de la
inteligencia artificial con la termografía ha permitido desarrollar productos
capaces de medir de forma automática la temperatura de las personas desde una distancia
de hasta 9 metros y con una precisión
de hasta 0,3 grados.
Termómetro
infrarrojo sin contacto
Una de las tecnologías
que más éxito está teniendo, por ser relativamente económica y fácil de
utilizar, es el termómetro infrarrojo sin contacto. Este termómetro permite tomar la temperatura de la frente de forma rápida y precisa.
Además, es fácil de utilizar, con lo que no se necesita personal sanitario ni
especializado para aplicarlo.
Por ejemplo, se
utiliza para contrastar los resultados de positivos en fiebre, como segunda
prueba. También es muy práctico cuando se tienen que hacer tests cuando hay poco
volumen de afluencia de personas.
Sistema de
medición portátil
El sistema de
medición portátil es bastante más avanzado a nivel tecnológico que el
termómetro infrarrojo, pero sigue la misma línea a nivel funcional. Nos permite
ver la temperatura a un metro de distancia mediante una cámara termográfica. Este sistema
tiene implementada la mejor tecnología de
cámaras termográficas portátiles. Además, se
puede monitorizar a través de software.
Cámara
termográfica dual
Si vamos hacia escalas mayores, una opción es la cámara termográfica dual y el software de monitorización. Este sistema permite medir la temperatura a una distancia de 4 a 9 metros. El software hará saltar una alarma cuando la temperatura de la persona supere a la estipulada en preconfiguración. Puede hacer una medición de hasta 30 caras a la vez, lo que es muy útil en grandes volúmenes de afluencia de personas. Además, se puede incorporar un sistema de reconocimiento facial que permitirá controlar los síntomas de forma más personalizada.
Para un gran número de mediciones, un sistema que se adecua es la cámara termográfica dual con Blackbody (instrumento pensado para absorber toda la radiación) con el software de monitorización. Este sistema toma la temperatura a una distancia de 3 a 4 metros. El calibrador hace posible la toma de temperatura de forma todavía más precisa.
Estas tecnologías se están implementando ya en diferentes países y entornos, con buenos resultados en la prevención de la propagación del COVID-19. Sin embargo, antes de optar por una tecnología u otra para nuestra empresa, hay que tener en cuenta factores como el uso de la tecnología —si es industrial o médico—, la afluencia de personal o público prevista, el calibrado de fábrica del dispositivo, la resolución y distancia mínima, y asegurarnos de que el producto tenga los certificados correspondientes.