La tecnología cloud es ya una tecnología imprescindible para muchas empresas, que quieren ganar en accesibilidad y seguridad de su información. Sin embargo, para las empresas que todavía no la han adoptado, o lo han hecho de forma parcial, se generan muchas dudas.
1. ¿Por dónde empiezo a implementar el cloud?
Lo primero es definir una estrategia, donde se definan los objetivos técnicos y comerciales. Es decir, ¿para qué necesito la tecnología cloud?, ¿sobre qué funciones o tareas tendrá impacto?, ¿quiénes la van a utilizar?, ¿qué tipo de información tratamos? Una vez tenemos claras las necesidades, podemos buscar la tecnología que mejor se adapte. Lo más recomendable es plantear un proyecto que incluya no solo las necesidades actuales, sino una previsión a medio y largo plazo, y de forma que sea escalable, es decir, que podamos aumentar capacidad a medida que la vayamos necesitando.
2. ¿Necesito contratar más personal de IT para manejar la transición?
El hecho de pasar a una infraestructura en cloud no tiene por qué implicar contratar personal adicional. El proveedor se encargará de facilitar la transición y, si es necesario, formar al personal que tenga que utilizarlo en su día a día.
3. ¿Qué tipo de seguridad tiene la cloud?
Con el aumento de los ataques cibernéticos, la seguridad es una preocupación importante. Los proveedores de cloud establecen numerosos parámetros de seguridad para que, en caso de un ataque, sus datos estén seguros y puedan restaurarse. Y lo más importante, los actualizan constantemente, para responder a las amenazas que puedan ir surgiendo.
4. ¿Podré acceder a mis datos?
Sí, la accesibilidad de la información es uno de los dos grandes pilares del cloud. El proveedor de cloud definirá los parámetros de acceso, seguridad, servicios y soporte más adecuados para cada empresa en particular. Además, para garantizar la accesibilidad de los datos, los proveedores de cloud desarrollan un acuerdo de nivel de servicio (SLA).
5. ¿Qué debo hacer para prepararme para la cloud?
La empresa solo tiene que decidir dar el paso. A menudo es más una cuestión de cultura corporativa o de aceptación por parte del personal, que puede ser reticente al cambio, que no de preparación tecnológica en si. Sobre esta última, nuestro consultor tecnológico o la empresa proveedora se encargarán de ayudarnos con los detalles, como por ejemplo el ancho de banda que necesitamos. La fase donde más deberemos intervenir es la inicial, es decir, explicar nuestras necesidades, para que el proveedor pueda recomendarnos la mejor solución.
6. ¿El cloud computing es caro?
Depende en gran medida de la solución que escojamos. Hay incluso soluciones gratuitas, aunque están muy limitadas a nivel de funcionalidades, y no siempre cubren las necesidades de una empresa. Una opción es optar por modalidades de pago por uso, con el que pagamos solo por lo que utilizamos.