El cableado estructurado consiste en una infraestructura de cableado de telecomunicaciones compuesta por una serie de elementos estructurados que permiten una fácil organización. Esta definición, que de entrada puede sonar técnica y compleja, significa simplemente que todos los servicios de infraestructura de red, como datos, voz o vídeo, se conducen a través de un cableado común.
Con el uso creciente de las tecnologías a nivel profesional, las empresas optan cada vez más por opciones que mejoren las comunicaciones, reduzcan los riesgos, aumenten la seguridad, y a la vez supongan un ahorro de costes. En este sentido, el cableado estructurado presenta unas claras ventajas.
De entrada, una infraestructura con un correcto cableado estructurado puede dar respuesta a todas las necesidades de conectividad de la empresa. Además, si el cableado se monta en base a estándares, permite que las diferentes tecnologías se integren en una misma plataforma de administración.
Pero, además de las ventajas, debemos tener en cuenta que no contar con un sistema de cableado estructurado tiene sus riesgos e inconvenientes.
Por ejemplo, una infraestructura de cable desorganizada y desordenada puede conducir a errores y dificultades, que podrían generar una pérdida de tiempo en la actividad de los equipos o incluso la inactividad de los usuarios. Además, estos problemas pueden provocar errores de red o canal en el hardware.
Así, lo más recomendable es una estructura limpia, bien organizada y estructurada que mejore e integre las comunicaciones, a la vez que reduce los errores y problemas derivados de un cableado desorganizado.