La VoIP, un acrónimo para «Voz sobre Protocolo de Internet», consiste, de forma muy simplificada, en utilizar internet para enviar y recibir llamadas telefónicas.
Es decir, utiliza un protocolo de telecomunicaciones dedicado a internet para enviar la voz en forma de paquetes de datos. Esta tecnología es cada vez más popular no solo entre las grandes empresas y multinacionales, sino en pequeñas y medianas empresas, ya que presenta grandes ventajas respecto a la comunicación en si, y además supone un significativo ahorro de costes.
Te explicamos las principales razones por las que cada vez más empresas optan por la tecnología VoIP:
Según el proveedor, los costes de llamadas nacionales se pueden reducir hasta un 40%, y las internacionales hasta un 90% respecto al coste de la telefonía tradicional. También se reduce el coste de mantenimiento de equipos e infraestructuras.
Esta tecnología utiliza cloud, lo que permite un entorno de comunicaciones unificadas, más seguras, constantemente actualizadas, y accesibles desde cualquier lugar y en cualquier momento. Además, la VoIP no requiere una instalación compleja: solo necesitamos una buena red de datos y suficiente velocidad (cuanta más velocidad tengamos, mejor será la calidad de la comunicación), y podremos prescindir de centralitas e instalaciones telefónicas.
La VoIP permite también las vídeollamadas y las llamadas múltiples, con lo que se agiliza la comunicación, se facilita el teletrabajo y se reducen los desplazamientos para reuniones, por poner algunos ejemplos. También podrás recibir fax, SMS…
Estas son las tres principales razones por las que una empresa opta por pasarse a la telefonía por VoIP. Podemos encontrar muchas otras, como por ejemplo la amplia gama de funcionalidades que vienen incluidas en la VoIP, y que en un operador tradicional pueden ser de pago, como la identificación o el desvío de llamadas. En general, la VoIP nos permitirá controlar, automatizar y agilizar todas las comunicaciones de la empresa.
